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No creo que se llame imaginación, simplemente me gusta mirar hacia un costado y ver más de lo que observo.
Se acabaron todos esos meses en los que daba por sentado que me consideraba un ser maravilloso. Por fin me ve como soy en realidad:violenta, desconfiada, manipuladora y letal.
Y lo odio por ello
May the odds be ever in your favor

29 de octubre de 2013

je suis tombé au centre de la terre.

Un castillo. Una ventana. Ladrillos y cristal.

Camino sobre un hilo intentando equilibrar todo lo que queda de mi. Bajo la mirada con un suspiro, intentando que el más mínimo movimiento no me desconcentre del objetivo y veo el océano, corrientes en direcciones contrarias que forman un hoyo para atacar ni bien el hilo afloje y mi mundo se desmorone otra vez. Distraída me va mejor. Cuando no estamos completamente conscientes del peligro que corremos es mucho más fácil tomar valentía al intentarlo. Conozco mis miedos y conozco los peligros, a veces los exagero tengo que admitir.
Caminaba en puntas de pie cuando lo sentí, la primera tormenta emergía a lo lejos, pero no la veía venir. Mis ojos estaban ciegos, completamente sin vista ni sentidos auditivos, estaba en una eterna ausencia de mi, en una eterna ausencia de lo que era la realidad, existía una parte lúcida dentro de mi que sollozaba dentro de una oscura habitación.. pero necesitaba una fractura para darme cuenta de que las cosas no habían cambiado tanto a un tiempo atrás, de que nací para ser esto, y de que estaba mal, muy mal, pero no era la verdadera capa de tristeza la que estaba sufriendo... había mucho más en el fondo.
 La herida por fin se estaba cerrando cuando en un torrente se abrió para recordarme que no iba a sanar, que la cicatriz iba a quedar por siempre.

 Me encontré desvanecida en un sofá en mis sueños más lujosos, a decir verdad, el  frío del piso me hizo delirar. Era un sitio más oscuro y frío de lo normal. Mire hacia donde mire veía tan solo el simple,claro e intermitente negro, mis ojos estaban en busca de algún recoveco de luz. El aire estaba más frío de lo común aunque no había viento, en realidad no me sentía del todo vestida cuando desperté.. El único ruido que me atormentaba era el del silencio, irónico pensarlo... Me hubiese gustado escuchar algo más que el latido de mi titilante corazón para sentirme un poco más consolada, pero lo sabía desde el principio, estaba sola en esto. No tenía a nadie conmigo pero muy dentro de mi sabía que podía obtener lo que deseaba, simplemente no quería a nadie ni necesitaba a nadie que me fuese a entender. De a poco el habla se me fue quebrando y se cerró completamente en este camino. No puedo hablar con nadie, ni quiero hacerlo... La única comunicación que necesito es la que tengo conmigo misma.
El libro que encontré dentro de mi mente me dijo más de una vez " no confíes tus sentimientos ni secretos, hasta tu más amigo puede volverse un desconocido en un minuto". No quería entenderlo por que creía con todas mis fuerzas en las excepciones. Creía en el perdón. Creía en mi y creía en vos.

No me considero una persona fácil de decepcionar, simplemente no puedo ver el lado negativo de una persona y hacer que eso se vuelva en contra de los conceptos que puedo tener. Es difícil hacerme enojar de verdad. Nunca soporté no hablar las cosas. ¿Cómo es que ya no puedo actuar como lo hacía antes? "El golpe de la caída", no deja de repetir esa voz.. ¿Cómo es que siento tantos puñetazos en mi interior cuando mi piel está en perfecto estado? ¿Por qué no para de doler?. Mi alma no para de gritar, aunque no estoy completamente segura de que provenga de allí el aullido. No sólo vivía una realidad horrible sino que fue todo una mentira, una ilusión, la verdadera era el triple de peor de lo que yo había podido percibir. No pude verlo con lucidez hasta ahora.
Un panal. Miles de abejas. Una sola miel.
 De nuevo ese sentimiento tan frígido me consumía. Cuando creía haber salido de esa oscuridad cuando la tormenta me empujo al fondo de la penumbra. Me ahogaba, no podía emitir palabras, no podía pedir ayuda. Esta vez no iba a ser fácil, no estaba preparada para luchar. Estoy en el medio de millones de plantas bajo la superficie, de a poco me deje llevar, y cuando me dí cuenta no había retorno.. ya no podía respirar.

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Suena irónico decir que la cosa más triste que he visto es tu sonrisa.