Es una locura odiar a todas las rosas porque una te pinchó, renunciar a todos los sueños porque uno no se realizó, desistir de todos los esfuerzos porque uno de ellos fracasó, condenar a todos los amigos porque uno nos traicionó, no creer en el amor porque uno de ellos nos fue infiel.
La victoria no consiste en no caer, sino más bien en levantarse todas las veces que sea necesario.
No esperes una sonrisa para ser amable, no esperes ser amado para amar, no esperes estar solo para reconocer el inmeso valor del tiempo, no esperes el luto del mañana para reconocer lo importantes que son quienes aún están en tu vida, no esperes la nostalgia del otoño para recordar un consejo. No esperes la enfermedad para conocer que tan frágil es la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario