Esta noche, en mis sueños, todos gritan.

No creo que se llame imaginación, simplemente me gusta mirar hacia un costado y ver más de lo que observo.
Se acabaron todos esos meses en los que daba por sentado que me consideraba un ser maravilloso. Por fin me ve como soy en realidad:violenta, desconfiada, manipuladora y letal.
Y lo odio por ello
May the odds be ever in your favor

3 de noviembre de 2012
Querida Holly, no tengo mucho tiempo, no me refiero literalmente, estás afuera comprando helados y regresarás a casa pronto. Pero presiento que esta es la última carta, porque solo hay una cosa más que decirte. No se trata de ir a un país o que compres una lámpara, tú puedes cuidarte sin ayuda mía. Es decirte lo mucho que me mueves. Cómo me has cambiado. Me hiciste un hombre al amarme, Holly. Y por eso me siento tremendamente agradecido. Literalmente. Si puedes prometerme algo, prométeme que cuando estés triste o insegura o pierdas por completo la fe, que tratarás de verte a ti misma con mis ojos. Gracias por el honor de ser mi esposa. Soy un hombre sin arrepentimientos. Tengo suerte que seas mía. Tú haces mi vida, Holly, pero solo soy un capítulo en la tuya. Habrá más. Lo prometo. Aquí viene el grande. No tengas miedo de enamorarte de nuevo. Ten cuidado con esa señal, no vaya a ser que termine. Posdata, siempre te amaré.
Suena irónico decir que la cosa más triste que he visto es tu sonrisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario